miércoles, 22 de octubre de 2014

Todo llega

Tenemos la necesidad muchas veces de sentirnos queridos, el sentir que estas aquí, y en algún lado de el mundo, hay alguien acordándose de ti.

Este tiempo atrás, ha sido algo difícil para mi. Muchas decisiones que tomar, la mayoría de ellas fallidas, pero como siempre digo, no me arrepiento de ninguna de ellas.

Estos meses me los pase, digamos, discutiendo día si, día también conmigo mismo. Pensando, que seria mi vida desde el momento en el que decepción a decepción, uno deja de creer en algo tan maravilloso como se supone que es el amor. Si algún día encontraría alguien, que piense en mi, que muestre preocupación, un mínimo de interés, en definitiva, alguien que me quiera.

De pronto llega un día, en el que por casualidades de la vida, quedas o coincides con alguien. Un café, unas cervezas, pasarte una tarde de charla con un chaval majo, que te cae bastante bien, y hablar de cosas, ya que los dos habéis pasado recientemente, por una situación un tanto parecida, como puede ser un GRAN desengaño amoroso.

Pero es en el momento de encontrarte cara a cara, de cruzar unas miradas, una sonrisa, cuando de repente sin pensarlo, quererlo, o planearlo, el te mira, tu le sonríes, automáticamente dentro de tu estomago se pulsa un botón, una llave, un algo, el estomago se cierra, el corazón se te acelera, y la mente solo pide probar esa sonrisa que te esta haciendo enloquecer.

Todo lo que sale por esa boca te encanta, cada frase, cada palabra, no puedes dejar de pensar "algo así, es lo que llevo buscando años" unas sensaciones, un tanto extrañas, porque lo que iba a ser, tomarse un café con un seguidor de instagram y pasar una buena tarde, se estaba convirtiendo en una trampa.

No encuentras el momento, quizás piensas "y si no le gusto??" pero otra mirada y otra sonrisa se cruzan, y en ese momento es en el que te dices y repites, chaval, tienes que ser mío. Cueste lo que me cueste.

Llega el momento de despedirse, "a ver si hablamos y quedamos mas" y lo típico vamos. Os vais a dar dos besos, se acerca, te acercas y pasa. Esa sonrisa, que te estaba matando, esta mordiendo tus labios. Su mano te acaricia la cintura, en ese mismo instante el tiempo se para, no hay música, luces, ni gente. Tu solo piensas en que ese momento debería ser eterno, pero sabes que no es así, mas que nada por que el ser humano necesita respirar.

Se separan las cabezas os miráis, y vuelves a morir, te sonríe, y sobran las palabras para saber que estáis diciendo: con la mirada te ha dicho, "Me encanta como besas", con la sonrisa, "No te pierdas, porque quiero otro". 

Acaba la cita y cada uno sigue su camino, pero no lo sigue solo, lo sigue con el en el pensamiento, a partir de ese momento todo cambia, un Whatsapp de buenos días, una foto dedicada, mensajes ...

Uno se siente importante, porque sabe que al otro lado hay alguien que con una mirada, una sonrisa o un simple beso, encendió algo en ti que pensabas que no existía, y que por cosas del destino, y aunque hasta dentro de un tiempo no te des cuenta, desde esa noche, empezó a nacer algo dentro de el pecho, dicen que se llama "AMOR" pero la verdad es, que antes de ponerle un nombre, quiero disfrutar de el.

HAY CAFES QUE DEBERÍAN SER ETERNOS

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